Desapareció el 6 de enero en la capital de San Luis Potosí, fue vista por última vez en el barrio de Tequisquiapan y hasta la fecha en la que se está haciendo esta publicación (14 de enero) todavía no se sabe nada sobre su paradero. Con esto se vuelve a exponer una vez más, la vulnerabilidad que enfrentan las mujeres en el estado.
En pasados días la fiscal general, Manuela García Cázares, dio declaraciones polémicas, misma que crearon una ola de indignación, no solo por la revictimización de la familia, sino también por la falta de seriedad que aparenta rodear la investigación. Las palabras de la fiscal general han sido un golpe bajo que no solo deslegitima la búsqueda de Daniela, sino que expone a su familia a comentarios y amenazas que han complicado aún más este doloroso proceso.
Respuesta a esto, amigos y familiares de Daniela convocaron a una marcha pacífica con el fin de exigir que se intensifique la búsqueda y se localice con vida, mismos que caminaban con el signo de protesta “Viva se la llevaron, viva la queremos”, así fue como llegaron a la Fiscalía General del Estado de San Luis Potosí.
La queremos con vida










