El motivo de estas protestas es por la instalación de la nueva universidad Rosario Castellanos en el predio que ocupan las escuelas antes mencionadas y que desplazarían a más de 800 alumnos que estudian en estos lugares.
En declaraciones hechas por las propias autoridades de la SEGE, mencionan que existirá mesas de dialogo entre las escuelas y el personal de la SEP con el fin de responder todas las dudas existentes y definir la situación de todos los alumnos, docentes, administrativos y padres de familia.
En días pasados padres de familia lograron un acuerdo con el titular de la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado (SEGE), Juan Carlos Torres Cedillo, para suspender la construcción de la Universidad Nacional Rosario Castellanos en las instalaciones de los planteles, garantizando así la continuidad de la primaria y secundaria.
Tras varios días de diálogo, los padres de familia celebraron el compromiso del funcionario estatal de mantener abiertas las inscripciones para el próximo ciclo escolar y permitir que la escuelas sigan operando normalmente.
Torres Cedillo destacó que el gobernador Ricardo Gallardo Cardona instruyó escuchar a la comunidad antes de tomar decisiones definitivas.
Así mismo el funcionario también reconoció los logros académicos y deportivos de la primaria, como su equipo de básquetbol femenil campeón estatal y sus campeonatos en ajedrez, además de la calidad educativa que ofrece.
Uno de los acuerdos alcanzados incluye mantener mesas de trabajo entre padres de familia y la SEGE para buscar una ubicación adecuada para la universidad, sin afectar a la comunidad escolar.
Además, los padres de familia se comprometieron a promover las preinscripciones para febrero, asegurando así la estabilidad de los planteles y subir su número de alumnos.








