A 78 años de distancia, la charla buscó reflexionar sobre las consecuencias que enfrentaron los japoneses debido a la bomba atómica, detonada en 1945 sobre las ciudades japonesas de Hiroshima (6 de agosto) y Nagasaki (9 de agosto); asimismo, refleja el pensamiento de su creador de esa arma, Robert Oppenheimer, quien lideró el proyecto Manhattan, y a quien aún miembros de la sociedad civil nipona, no perdonan.

Con el correr de los años, Yasuaki Yamashita laboró en un hospital de Nagasaki, y ahí se dio cuenta de casos de cáncer, leucemia y niños que nacían con deformaciones, producto de la radiación.

Experiencias que lo marcaron y por las cuales, Yasuaki Yamashita, en 1995, decidió hablar sobre su experiencia y, junto a otros compatriotas, se dedicó a narrar a través de conferencias y charlas, su testimonio en distintas universidades en Estados Unidos y México.

Fue en una conferencia que conocieron al nieto de Harry S. Truman, expresidente de Estados Unidos, quien dio la orden de detonar la bomba en 1945, y comenzaron a trabajar juntos hasta el día de hoy, para fomentar por el mundo el sentido de la paz.